Evangélicos arman pata gremial (reunión con CTA-A)
El partido UNO quiere participar en las elecciones legislativas como organización propia de los evangélicos. El modelo Santa Fe. La reunión con representantes de la CTA Autónoma.
Por Bettina Marengo

El partido evangélico UNO (Una Nueva Oportunidad) quiere ser la representación legislativa e institucional de las iglesias evangélicas de Córdoba.
El modelo es la experiencia “celeste” en la provincia de Santa Fe, quizás donde los evangélicos están más organizados y representados, aunque el distrito aportó once votos a favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en Diputados, mientras que Córdoba solamente cinco.
De cualquier modo, en Santa Fe, de la mano de la mediática Amalia Granata, el espacio cristiano obtuvo seis bancas de diputados provinciales en las elecciones del 2019, que luego se separaron y formaron tres bloques. Uno de ellos está encabezado por el fundador del partido UNO, Walter Ghione, quien sería candidato a diputado nacional este año. “Acá no tenemos ni un concejal”, se quejan en el partido cuyo referente cordobés es el pastor Daniel Molina.
Fue un tiro por elevación a la iglesia Cita con la Vida y al Consejo Pastoral que nuclea a gran parte del mundo evangélico, que “bajan” a las listas legislativas a través de Encuentro Vecinal Córdoba, el partido de Aurelio García Elorrio. De hecho, por estos días se resuelve si el legislador rota su banca con el pastor Gerardo Groso, en lo que sería el desembarco de Cita con la Vida en la Legislatura provincial.
UNO Córdoba tramita actualmente la personería jurídica en la Justicia Federal, aunque su referente, el pastor Daniel Molina, aseguró que participarán de las elecciones de medio término esté o no listo el trámite, con la posibilidad de utilizar la personería nacional. A mitad de mes se realizara un Congreso nacional del espacio, posiblemente en Rosario, donde se discutirá lo electoral.
Consideran que las iglesias evangélicas deben tener representantes propios en las listas legislativas de este año, más allá de la presencia o incidencia que los cristianos tengan, a través del PJ provincial, en cargos y lugares en la Provincia y el municipio capitalino.
En esa línea, buscan adquirir volumen en el poco tiempo que queda hasta que comiencen a definirse las políticas electorales, con casi dos únicos limites: el kirchnersimo y el apoyo al aborto legal.
El lunes, Molina y su coequiper Daniel Ceballos (excandidato a vicegobernador en 1996 por Movimiento Reformista Independiente) se reunieron con sectores de la CTA Autónoma -Regional Córdoba (conducida por Federico Giuliani) en un intento de armar una pata gremial. La central invitó a los evangélicos a su próximo plenario nacional, que se realizará en esta ciudad antes de fin de mes. La reunión fue con la comisión del Sindicato Joven CIS (Comercio, Industria, Servicios), en la sede de la CTA-A. Por la CTA estuvieron Ada Carnero, Mirta Figueroa, Raul Brangi y Aldo Roldán. Por el CIS, Walter Caminos, Adrián Amaya, Diego Carballo y Héctor Márquez. Y por UNO, Molina, Ceballos y Elizabeth Rodríguez, según información de CTA.
Molina aseguró que con los “gremios no oficialistas” los une “la preocupación por la desocupación y la precarización laboral”, y aseguró que los evangélicos tienen contacto con trabajadores de distintos ámbitos y organizaciones.
Mientras, con el aborto legal convertido en ley, el objetivo de los distintos sectores celestes es impedir su implementación, vía recursos judiciales, como se está viendo en Chaco. El PJ cordobés votó en contra de la IVE en Diputados, y las expectativas de los anti aborto legal están puestas en trabarlo en la Justicia, que supo impedir durante seis años el aborto no punible, a instancias de García Elorrio. En UNO Córdoba no niegan que vayan a ir por ese camino, como forma de visibilizarse ante votantes celestes.