Otra vez cayó el ex propietario de un “call center” de Córdoba: ¿nexo con Los Monos y el “narco escándalo”?

Se realizaron 12 allanamientos en esta provincia y en Santa Fe.

En la voluminosa investigación por la megaevasión tributaria y el lavado que involucró a compañías y a contadores, el empresario Cristian Debarre, exapoderado del call center Corphone SA quedó nuevamente sospechado por supuestas maniobras ilegales que podrían develar posibles conexiones con fondos espurios de la organización criminal Los Monos, de Rosario.

Debarre quedó involucrado en la causa de las facturas truchas, instruida inicialmente por los fiscales federales Enrique Senestrari y Maximiliano Hairabedian, respecto a la creación de usinas de facturas para simular operaciones tendientes a incrementar el crédito fiscal de los impuestos a las Ganancias y al Valor Agregado (IVA). Haciendo uso de ese crédito, conseguían desgravar impuestos y perjudicar al fisco con una evasión.

El entramado de evasión comprendía a los “reclutadores” (personas con situación fiscal que se presten para crear perfiles falsos), los “organizadores” (logística de las usinas y la generación de facturas de actividades ficticias para crear crédito espurio) y los “usuarios” (“compradores” del servicio para evadir).

Operativos. (PSA)
Operativos. (PSA)

La megacausa involucró a una serie de empresarios, contadores y otras personas de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, Santiago del Estero y Chaco. En 2020 fueron detenidas 38 personas y secuestraron más de $ 3 millones, casi U$S 15 mil, 14 autos, cinco motos y un arma. La cifra de facturación falsa en ese momento se estimó en más de $ 3 mil millones.

EL CASO DE DEBARRE

Los fiscales pusieron el foco tanto en quienes al parecer producían esas facturas como en quienes las empleaban. En el expediente, aparecen decenas de sospechosos y de firmas, entre ellas, el call center Corphone SA, conformado en 2010.

Según la acusación, durante el período fiscal de 2019, correspondiente al IVA, los directores de Corphone, Alberto Laousarrarian (fallecido), Silvina Rincón (quien no tiene terminado el primario) y Sergio Gabriel Sosa, y el apoderado de la sociedad, Debarre, habrían simulado la real situación fiscal de la empresa ante la Afip.

Para eso, habrían computado un crédito fiscal espurio de al menos $ 6,1 millones extraído de las facturas apócrifas a nombre de seis contribuyentes, presuntamente emitidas y provistas para ese propósito, entre enero de 2019 y julio de 2019, por $ 43,4 millones por Natalia Soledad Vieyra Ferreyra y su hermano, Diego Alberto Vieyra Ferreyra (sindicado como organizador de la asociación ilícita), y otros como representantes de clave fiscal de esos seis contribuyentes, o bien utilizando el cuit y la clave fiscal de ellos.

Operativos. (PSA)
Operativos. (PSA)

Dabarre resultó beneficiado por la nueva legislación tributaria que permite la extinción de la ley penal cuando se abona el monto de la evasión o se suscribe un plan de pagos con la Afip.

El entonces juez Ricardo Bustos Fierro (jubilado) lo liberó al saldar el monto de la evasión por la que se lo imputó, por lo que se suspendió la acción penal. Sin embargo, Senestrari y la Afip se opusieron al argumentar que no se conocía aún el monto de la deuda.

A partir de la información acopiada por el fisco, el fiscal imputó nuevas presuntas maniobras de Debarre y de Marcelo Rubén Gaido, otro de los acusados originales de la causa, por lo que fueron detenidos y deberán ser indagados por el juez N° 1, Sergio Pinto.

En los 12 allanamientos ordenados en la ciudad de Córdoba (seis), un club de Embalse (dos), Potrero de Garay, Villa Carlos Paz y Panaholma, y en Rufino (Santa Fe), se secuestraron más de $ 438 mil, 19 vehículos, U$S 12.092 y Є 645, 22 celulares, cuatro PC y dispositivos electrónicos. Incluso, hasta cuatro embarcaciones.

Asimismo, se presentaron ocho órdenes en empresas y en sucursales bancarias de Villa Belgrano, de Villa Warcalde y de esta Capital para bloquear diversas cajas de seguridad hasta tanto la investigación prosiga y se profundice.

¿VÍNCULO CON LOS MONOS?

El fiscal Senestrari presume que Debarre pagó la deuda con la Afip con dinero de la venta de Corphone a Diómenes Manuel Carbone, algo que pone foco nuevamente sobre el rol de este último.

El instructor ya había puesto la lupa sobre Carbone y su familia, ya que, según estimó, entre 2010 y 2013 montaron en Rosario una “fábrica” de miles pesos y de dólares apócrifos para comercializar y distribuir el dinero a “clientes” y a “proveedores” en Santiago del Estero, Chaco, Buenos Aires y Córdoba.

Como líder, Diómedes Carbone habría falsificado y coordinado la recepción de los pagos a cambio de la entrega como delivery de encomiendas con dinero falso a “clientes”, entre ellos, Arturo Ramón Rossi, un comerciante de Arroyito.

Los investigadores pudieron establecer el nexo entre Rossi y Juan “el Francés” Viarnes, quien habría actuado en calidad de comprador. Tras recibir se los Carbone U$S389.100 y $36.200 en Arroyito, Rossi se reunió con Viarnes y con Gabriel Osvaldo “Gordo Gaby” Ludueña, presunto líder narco, supuesto “mediador” de la operatoria.

Se secuestró dinero. (PSA)
Se secuestró dinero. (PSA)

La “ruta” de los dólares falsos llevó hasta la casa de Viarnes, en barrio Urca, donde fueron secuestrados. “El Francés” se autoincriminó y apuntó contra Drogas Peligrosas por la presunta fabricación de operativos contra traficantes, en los que fungía como informante encubierto y testigo oficial, operativos luego anulados.

A partir de allí, salió a la luz la causa que perfiló el “narcoescándalo” y que provocó un sismo en la Policía, con la posterior caída del entonces jefe de Drogas, Rafael Sosa.

El comisario había dispuesto la actuación de Viarnes como “agente encubierto” o “agente provocador” en una investigación contra Ludueña, a quien le secuestraron 15 kilos de cocaína. La causa, posteriormente, fue anulada por el rol ilegal de Viarnes.

El fiscal Senestrari. (Archivo/La Voz)
El fiscal Senestrari. (Archivo/La Voz)

Ahora, y en el marco de la causa por megaevasión, el fiscal apuntó contra Debarre y la posible conexión con Carbone y Los Monos a partir de la “ruta del dinero”. “Nosotros presumimos que Debarre pagó la deuda (con Afip) con plata de la venta de Corphone –que era la empresa que usaba él– a Carbone, quien fue condenado por falsificación de moneda, los dólares falsos que usaban Viarnes y Sosa en la causa del narcoescándalo”, explicó Senestrari a La Voz.

“A Carbone lo habíamos investigado a su vez y habían salido datos de que manejaba plata de la banda de Los Monos. Eso hace sospechar que toda o parte de la plata, que es sí o sí ilegal, usada para la compra de Corphone pudo haber venido de Los Monos”, indicó.

“No tenemos una prueba de alguien de Los Monos que dijera nada, sino que en las conversaciones telefónicas se mencionaba que había plata de Los Monos en circulación en las manos de Carbone”, cerró.