PRO (desdibujado) empieza campaña provincial

El candidato de Mauricio Macri, Gustavo Santos, seguirá recorriendo la provincia a un ritmo de campaña, mientras prepara la llegada del expresidente, Larreta y Bullrich a Córdoba, la semana que viene. El presidente del PRO, Javier Pretto, promete recomponer la grieta interna.

Por Yanina Passero

Los triunfos electorales se festejan, pero desde la noche del domingo parece que las derrotas también. En el Frente de Todos celebraron que perdieron por poco en provincia de Buenos Aires y que revirtieron el resultado en sólo dos de las 17 provincias que le bajaron el pulgar en las PASO. Y en Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti brindó un discurso de alcance nacional, aunque resonaba el vacío generado por los 30 puntos de ventaja de la boleta encabezada por Luis Juez y Rodrigo de Loredo.

En el PRO de Córdoba pasó algo parecido, salvando las distancias. En el bunker dispuesto en el Botánico, los amarillos fueron los aplaudidores de los candidatos que se pararán sobre el millón de votos para proyectarse en el 2023. No les compartieron el micrófono, tampoco hubo agradecimientos particulares.

Pero este detalle es el anticipo de algo mayor: la filial local del partido fundado por Mauricio Macri quedó dividida y sin un candidato plantado para dar batalla interna en Juntos por el Cambio. Para colmo, el futuro senador y diputado auspiciados por Patricia Bullrich decretaron el final de la injerencia porteña para resolver los asuntos de Córdoba.

Esta situación complica aún más las posibilidades objetivas del PRO para dentro de dos años. Los patricios cordobeses contribuyeron a romper el mito del expresidente en el distrito con la derrota interna de su candidato a todo, Gustavo Santos. Probablemente, Macri era el único con la libertad suficiente de velar por sus conmilitones en la selva aliancista. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene las necesidades del consenso. Necesita a su partido, pero en iguales términos al abanico de integrantes de la entente para dotar de legitimidad y posibilidad a su proyecto presidencial.

El PRO logró mantener su representatividad en el Congreso pero pagó el alto costo de quedar desdibujado en la mesa de decisiones, decíamos, en un contexto de empoderamiento de los socios locales. Se escucha ahora un consuelo de tontos: Juez y De Loredo empataron en votos, van a necesitar de todos los aliados.

El instinto de supervivencia política los mueve. Llegó el momento que el presidente del PRO, Javier Pretto, haga su aparición triunfal a casi un año de ser elegido para ordenar el tablero interno. Así dicen que será con las recorridas de rearmado que el exintendente de La Carlota tiene en agenda. Promete demostrar su capacidad de rearticular el espacio dividido para todos aquellos que, con pica, ya le dicen el “Alberto Fernández” del PRO.

El desafío de Pretto será articular a los patricios (con los que tiene gran afinidad) con los macristas que lidera el exministro de Turismo de la Nación, Santos. Puede leerse en un comunicado que le primerió la felicitación que los amarillos se quedaron esperando la noche de la victoria electoral.

El exfuncionario de Schiaretti agradeció a todos los fiscales que “se pusieron en el hombro una gran campaña en un momento crucial para la Argentina”. “Estoy orgulloso de representar a un partido como el Pro”, resaltó su afiliación.

Mientras De Loredo y Juez se contienen las ganas de ventilar sus pretensiones en dos años, el macrista Santos empieza desde hoy su campaña, consciente de que sigue siendo el salvavidas del PRO cordobés y una alternativa provincial.

Asoma la primera diferenciación con los aliados. “No les ganamos a los dos PJ porque nueve de cada 10 cordobeses demostraron ser antikirchneristas”, refutan a Juez, mientras que les recuerdan a los ganadores que es un error pensar que se puede transferir el resultado de este turno electoral a la ronda ejecutiva provincial.

Asumen que Schiaretti jugará fuerte y en el Congreso, los macristas, esperan tender puentes para articular proyectos de contenido local. Se consolidará, entonces, esta pata dialoguista con el oficialismo provincial que pretende diferenciarse de aquella que comparte Juez y Bullrich sobre la necesidad de disparar los cañones desde ahora.

“Schiaretti es el único gobernador que puede alinear otras fuerzas políticas, que dé el contexto para la creación de un sistema político que genere gobernabilidad”, justifican.

Como sea, el PRO tendrá su reivindicación la semana que viene con la llegada de Macri, Larreta y Bullrich, entre otros referentes, para la realización del Congreso nacional de la Fundación Pensar. Sobre esos pilotes, Santos buscará reflotar el proyecto que Macri pergeñó para él antes del verdadero Cordobazo que Juez y De Loredo lograron en el seno de la alianza.

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